ENTRADA DE LA STMA. VIRGEN DE PIEDRAESCRITA Y REINA DE LA SERENA.
Campanario, 27 de Abril de 2009.
-VIVA LA VIRGEN DE PIEDRAESCRITA!!!!
-VIVA LA BARRANQUERA!!!
-VIVA LA MADRE DE DIOS!!!!
Muy buenas noches a todos, queridos amigos.
Una vez más nos encontramos rendidos ante la señora de Campanario.
Una vez más abrimos nuestras calles a tu paso, Madre de fe. Una vez más salimos a tu encuentro, Madre de la esperanza. Y una vez más te damos nuestro saludo con balbuceos y torpes palabras, pero con un corazón entregado y entusiasmado, Madre del amor.
Recordaremos siempre en nuestras vidas la emoción de esta tarde, los cantos, las prisas de la salida, la compañía del andar, la conversación entre amigos, los saludos y los recuerdos, la brisa en los trigales, la comitiva oficial, el sonido de la banda a lo lejos, el ¡cuanta gente hay!, las luces y las explosiones celestes, la alegría de la tarde y la emoción de la noche.
Son recuerdos, sí, pero son recuerdos que son nuestros, o mejor, somos nosotros que afortunadamente recordamos lo que somos.
Especialmente se mantendrán en nuestra memoria los pasados actos del 50 Aniversario de la Coronación de Nuestra Señora.
-Lo que parecía una ilusión en los papeles de una libreta se convirtió en un sueño lleno de canciones y panderetas.
-Los afanes y sudores se volvieron estandartes, banderitas, altares y arcos de colores.
-Lo que parecía una vuelta al ayer se hizo presente y futuro, derramándose hasta el amanecer.
-Lo que con recelo se fue preparando en el Arrabal se convirtió para todos en un espejo de alegría, gracia y hermandad.
-Las preocupaciones y las prisas de los últimos días se trasformaron en satisfacciones, emociones y risas.
-Los trabajos por barrios, noches en vela y madrugones de rosarios, se hicieron júbilo y felicidad, gracias a ti, Madre Bendita de Campanario.
1.- MADRE DE LA FE, RUEGA POR NOSOTROS.
Tú, Madre, nos enseñas a mantener la fe. Eres Maestra de la Fe. La que fuiste Madre, eres Creyente, modelo de nuestra espiritualidad. Nos enseñas a tener a Dios como el valor principal de nuestra vida. En tu «hágase tu voluntad» está nuestra voluntad y deseo de hacer 10 que Dios quiere. Sobre todo, Tú nos enseñas a descubrir a tu Hijo Jesucristo Resucitado, Señor de la Historia, que inaugura esta Pascua victoriosa, alegre y esperanzada. Ni siquiera la Muerte pudo con su Amor. Ni con el tuyo. Su amor, que no cabía en el sepulcro. Su generosidad que no cabía en aquella fría Roca.
Amaneció Jesucristo.
Como un sol que sale del sepulcro.
Ha resucitado el que amó hasta la muerte, el Dios de la vida,
el Dios que es la vida.
Su amor fue tan fuerte
que no puede ser crecido.
¡El amor es la vida, El que ama está vivo!
El hombre creyente de hoy ha de ser capaz de tener una postura clara y comprometida ante la vida. Tener su propia personalidad, y en completa libertad, orientar su conducta por los valores y las enseñanzas que Jesús, tu Hijo, nos mostró.
Hemos de tener bien claro que la fe cristiana, hoy más que nunca, llama a la madurez, exige madurez y sinceridad, ya que supone apostar por una opción libre, personal y voluntaria. A veces, la mayoría de las veces, esta opción va a contracorriente, enfrentada sin tapujos a ciertos valores reinantes, tan insistentes como sugestivos, que nos prometen una felicidad tan fugaz como engañosa.
Haz, Madre, y hagamos nosotros, que esta cultura de firmes valores espirituales y creyentes no sea un espejismo en un recodo de la historia, sino que siga siendo cimiento y sustento para nuestras próximas generaciones, como lo fueron para las antiguas.
Porque el que pierde la fe, no puede perder nada más.
2.-MADRE DE LA ESPERANZA, ORA POR NOS.
Tú, que eres nuestra Madre, haz que nunca perdamos la esperanza. Tuviste un corazón intrépido para aceptar lo que parecía una utopía. Te supuso sacrificio, renuncia, tal vez incomprensión, pero para ser Madre del Salvador, tuviste que afianzarte, sobre todo, en la esperanza. Tantos días de espera, tantas noches de inquietud. Incluso el dolor y el desánimo te llegaron al pie de la cruz.
Pero todos los que tienen la noble y hermosa vocación de servicio, aplican la máxima intensidad a cada minuto de su vida, y no se cansan de animar, consolar, de compartir sufrimientos, de levantar al abatido, de estrechar la mano temblorosa, de apoyar el paso vacilante. Porque
La vida es el tiempo de la espera, y Esperar es tener esperanza.
Esperar es confiar.
Esperar es el momento de silencio antes de la danza.
Es ver el amanecer cuando aún está oscuro.
Es contener la respiración para respirar aire puro.
Es creer en el otro, dar un abrazo, acudir presto,
y buscar, Madre, un rincón en tu regazo.
La esperanza es una tarea a realizar cada día. Especialmente cuando las cosas van mal. Es una ilusionada aventura por mejorar la situación, teniendo perfectamente claro de que el cambio, la mejoría no se hará de forma milagrosa ni superficial.
Podemos sentir en el dolor la tentación del lamento y la queja, desperdiciando nuestras energías en una actitud derrotista. Cuando las cosas están así y nos invade el desencanto, surge ante nuestros ojos la esperanza como valor capital de la vida humana, como actitud fundamental del hombre. Como ánimo, luz, búsqueda e inquietud para que mejore el mundo y nuestra vida.
Seamos como Tú, Barranquera, en nuestro entorno, sembradores de esperanza.
3.-MADRE DEL AMOR, PIDE POR NOS.
¡Qué bien entendiste, Madre de Piedraescrita, que Dios sólo se hace presente donde se vive y se practica el amor! Porque tú 10 llevaste en tu seno. Este Dios, que es Amor y Bondad, es el vértice y la síntesis universal que une a todos los seres entre sí y que confluyen en Él. El amor nunca se pierde, y más tarde o temprano transforma la realidad que le rodea. Como Madre del Amor, como Hija del Dios Padre que ama, sé un ejemplo de amor para todos nosotros, tus hijos;
Oh, mujer de amor que acogiste
Al Dios Amor en tu humilde seno
Como el fruto más sencillo y humano.
Por ti, del cielo, la salvación nos ha alcanzado!
Oh, mujer que venciste
Siempre en pie: el dolor, la muerte y el recelo.
Llorados como el fruto más agreste
Del Amor nacido de tu “Creo» !
Tan fuerte, tan claro que perdura
Ese Sí que ya existía,
en tiempos de abundancia y de sequía.
y en los días de dudas y agonías Siempre en ti busco paz y remedio, Porque en ti vivo y recuerdo, MADRE DE PIEDRAESCRlTA.
Tu vida, que no necesitó el protagonismo ni la vanidad, sino que se decidió en silencio amoroso y en la humildad bondadosa, sea siembra permanente de caridad. Haz, con tu bendición, Madre del Amor,
– que desaparezca entre nosotros tanto recelo y división,
– que no arruinemos nuestras vidas en críticas y prejuicios inútiles,
– que no sembremos tanta discordia con el que es distinto.
– que se vuelquen nuestros corazones hacia la generosidad y olvidemos el egoísmo interesado,
– que comprendamos al otro y no recordemos siempre sus errores,
– que superemos tantos límites y recelos personales que lo único que pueden lograr es malgastar nuestra existencia.
«Porque amar debería ser tan natural como el respirar».
-VIVA LA VIRGEN DE PIEDRAESCRITA.
– VIVA LA MADRE DE DIOS.
-VIVA NUESTRA MADRE.
-y VIVA CAMPANARIO.
-Muchas gracias a todos por todo, muy buenas noches y, sobre todo, felices fiestas.
En el Año de San Pablo de 2009-07-30
Manuel Enrique Hernanz