«La ‘Barranquera’ es el nexo que une a todos los campanarienses»
Tras ocho años en el cargo, Pedro deja el mismo con el deber cumplido y orgulloso de haber servido a la Patrona y a Campanario.
NOTICIA DE F. H. 16/05/2014 en hoycampanario.es
A sus 66 años Pedro Jesús Mora Romero, maestro jubilado, pone fin a un periodo de ocho años siendo la cabeza visible de la Hermandad de Nuestra Señora de Piedraescrita. Durante dos mandatos consecutivos ha ejercido de Hermano Mayor, aunque como recuerda pertenece a la Hermandad desde que Pedro Morillo-Velarde reorganizara ésta allá por 1973, que es cuando se constituyó la junta directiva. Su primer mandato como Hermano Mayor comenzó el 9 de abril de 2006, con el nombramiento de don Santiago, y el segundo un 27 de mayo de 2010.
–¿Cómo definiría estos ocho años que ha estado al servicio de la Patrona desde este cargo tan destacado?
–Para mí ha sido el mayor de los orgullos. Creo que para cualquier devoto de la Santísima Virgen de Piedraescrita el servirla y servir a su pueblo a la vez, es lo máximo a que se puede aspirar.
–¿Cuál es el número de hermanos en la actualidad?
–El número aproximado es de unos 1.700, de ellos bastantes viven en otras localidades. Durante este periodo de tiempo ha subido el censo de hermanos dados de alta en la Hermandad. La tendencia es a seguir subiendo, puesto que las altas son más cantidad que las bajas, que suelen ser por fallecimiento. Algunas madres y abuelas en cuanto nacen sus hijos o nietos los ‘apuntan’ a la Hermandad y les compran la medalla. La gente joven, aunque no sea muy de iglesia siempre está alrededor de su Patrona. La prueba es que las camareras son muy jóvenes. Bendita devoción y bendita dicha la que tenemos los campanarienses con tener una Madre tan querida y venerada como la ‘Barranquera’.
–¿Cómo podría explicar esa gran devoción y fervor existente en Campanario por la Virgen de Piedraescrita?
–Es una herencia que nos transmiten desde la cuna nuestros mayores, generación tras generación y que nosotros a su vez seguimos transmitiendo. Así lo hacen también nuestros emigrantes que les hablan de su ‘Virgencita’ y que sus descendientes la tienen la misma devoción. Siempre tienen por costumbre cuando pisan Campanario ir a ver a la Virgen y cuando regresan despedirse de ella. En Campanario ante cualquier enfermedad, por leve que sea, lo primero que hacemos es acordarnos de nuestra ‘Barranquera’, para que desaparezcan nuestros males.