La Virgen de Piedraescrita, la Barranquera, ya está en casa. En la tarde del pasado viernes 31 de marzo volvió a su ermita de donde salió a principios de enero para su restauración. Unos trabajos realizados por el artista Juan José Minaya, de Valle de la Serena, y que han levantado buenas críticas de forma generalizada.
La presentación de la restauración no dejó indiferente a ninguno de los numerosos vecinos que acudieron al acto mariano de bienvenida a la Patrona de La Serena. Y su santuario, como suele suceder en los actos de la Virgen, se abarrotó.
En la entrada un cartel detallaba la restauración de la imagen, con fotos y descripciones del estado anterior y el actual. Pero los vecinos tuvieron que esperar el inicio del acto para ver los resultados con sus propios ojos, ya que la imagen se encontraba escondida tras un pequeño manto rojo con flores alrededor preparado para el evento. Una vez celebrado el acto mariano, los vecinos pudieron retratar la imagen y realizarse unas instantáneas de recuerdo con la virgen.
La Hermana Mayor de la Hermandad de Nuestra Señora de Piedraescrita, Ana María Calderón, se mostraba muy satisfecha: «Ha sido muy acertado el trabajo que ha hecho Juanjo. Estamos bastante satisfechos, ya que había mucho deterioro en la imagen. Los ángeles era lo más visible. El niño también se había caído y estaba pegado, al tiempo que también había bastantes rozaduras por la parte del rostrillo. En definitiva, tal y como nos recomiendan, las imágenes y el patrimonio de las hermandades debe restaurarse con cierta periodicidad para que su deterioro no vaya a más y con ese fin se ha hecho esta actuación».