Entre el 28 de septiembre y el 14 de diciembre de 2020 se ha ejecutado el Proyecto de Restauración de los Esgrafiados que decoran la parte exterior del Camarín.
Este proyecto era uno de los objetivos planteados en su programa por la actual Junta Rectora, con el fin de recuperar el patrimonio original de la Ermita de Piedraescrita, como corresponde a su condición de Bien de Interés Cultural del Patrimonio Extremeño, y devolverle el esplendor que tuvo cuando se construyó dicho Camarín en 1753, adosado al templo del siglo XVI, y que se había ido perdiendo con el paso del tiempo.
El deterioro en que se encontraban los esgrafiados se ha debido a factores meteorológicos (lluvia, viento), a factores bióticos (proliferación de líquenes) o factores humanos (acción del hombre con pinturas sobre ellos o aplicación de otros morteros, así como la Guerra Civil por haber estado la Ermita en plena línea de fuego entre los dos bandos). Todo ello ha incidido en su conservación, provocando dicho deterioro.
La decoración en esgrafiado es una técnica realizada con una capa de mortero de cal en su color terroso sobre la que se pinta con cal blanca, estando aún freso el mortero. Esta decoración se da en los muros del Camarín, formada por falsos sillares en las cornisas y en los zócalos, llagueado de los sillares de las esquinas y como elemento de mayor singularidad destacan los frisos bajo las cornisas en los que se dibujan roleos vegetales bordeando todo el perímetro; se completa el conjunto con las bandas verticales de las esquinas, entre el paño central y los sillares, formadas por semicírculos con tres hojas en el interior.
El proyecto de restauración ha consistido:
– En trabajos de consolidación y fijación, limpiezas de todo tipo, eliminación de morteros bastardos, cementos y pinturas diversas.
– Se ha realizado el sellado de todas las grietas, reintegración o reposición de morteros en las lagunas, buscando las formas originales y con materiales de similares características y de la mejor calidad.
– Se ha continuado con la reintegración del color y con diversas acciones complementarias, consideradas adecuadas, buscando la mejor conservación del conjunto.
La ejecución de este proyecto de restauración ha sido realizada por los restauradores: María José Rey García, Carlos Navás Crespo y Juan José Minaya Caballero; en este último ha recaído además la redacción del proyecto y la dirección de la obra.